Este verano pasé un par de semanas en el sur de Estados Unidos. El húmedo Tennessee Williams South. En tan solo un par de días mi música había cambiado por completo. ¡No la forma en que tocaba la música, sino la hoja de música en sí! En el desierto de Nevada, el papel tiene una calidad quebradiza y rígida que me tiende a dar pequeños cortes en los dedos (tengo dos en este momento). En Luisiana, el papel tiene una calidad fluida y relajada que es más suave en los dedos. Me hace pensar en las necesidades especiales de los oboístas que viven en climas extremos. Un desierto árido le da esta calidad quebradiza al papel y complica la elaboración de la caña, pero también tiene implicaciones para el instrumento en sí.
Sí, los instrumentos de madera parecen agrietarse más a menudo en el desierto, especialmente durante la transición de los calurosos meses de verano al fresco invierno. Para mí, sin embargo, un problema más grave es la contracción del taladro. Llevo más de treinta años viviendo en el desierto de Mojave en Las Vegas. Durante los primeros años, tuve algunos hermosos instrumentos de madera que siempre, después de solo un par de años, comenzaron a tener problemas de entonación. Resultó que debido a las condiciones extremas de sequía (he medido el nivel de humedad en nuestro Centro de Artes Escénicas y es menos del 5% …), la madera se contraía. Como consecuencia de esta contracción, las llaves se pegaban, por lo que venía al reparador, pero también causaba problemas de entonación y con la estabilidad del oboe.
Aunque es posible expandir el taladro para que vuelva a su diámetro original, esta restauración solo debe realizarla el fabricante del instrumento, por lo que enviaba mis oboes a París. Una vez que terminaba el trabajo, el fabricante me devolvían los oboes a Las Vegas. ¡Siempre sonaban hermosos y afinados de nuevo! Pero esta es una situación onerosa e inquietante. Así que empecé a buscar una salida.
Después de mucho buscar, encontré una respuesta que me funciona muy bien. Compré un oboe Greenline «Prestige» de Buffet-Crampon. Por si ustedes no conocen la muy exitosa serie de oboes y clarinetes Greenline de Buffet, están hechos de una madera compuesta patentada («Dalbergia Melanoxylon Composite»), que es aproximadamente un 95% madera normal de granadilla mezclada con aproximadamente un 5% de resina especial. Con esta combinación de materiales, estos instrumentos se parecen y suenan a instrumentos de madera, pero tienen ciertas buenas cualidades asociadas con los instrumentos de plástico: no reaccionan a las variaciones de temperatura. Se pueden recoger y tocar adentro o afuera, en casi cualquier ambiente, caliente o frío (¡yo evito tocar en la lluvia, no es bueno para las almohadillas!). El tono no se sube cuando hace calor ni se baja cuando hace frío. Y lo mejor de todo, estos oboes no se agrietan.
Creo que mi oboe Prestige sin duda es de la misma calidad que los mejores oboes que he probado. Me alegro decir que a lo largo de los años desde que compré este oboe, las llaves no se han pegado y la entonación se ha mantenido sólida. Tampoco creo que la madera se haya reducido en absoluto. Pero quise probar esto. Cuando compré un segundo oboe de Buffet Greeline, esta vez uno de los modelos «Orfeo», le pedí a Zach, mi técnico, que midiera el diámetro interior con cuidado. Un año más tarde, volví con mi oboe y Zach volvió a medir el taladro y, ¡no hubo ningún cambio!
No solo me encanta el sonido de estos instrumentos, sino que también me encanta poder recoger uno y tocarlo en donde esté: el tono siempre es estable y se ajusta bien a diferentes climas. Es una gran ventaja aquí en Las Vegas, donde he tocado conciertos al aire libre cuando hace más de 38 grados, y en salas de exhibición de casinos donde parecía hacer un frío ártico. El proceso de fabricación de Greenline también es mucho más ecológico que otras marcas, si están interesados en temas de sostenibilidad. Pero no solo escribo este blog para alabar los logros de Buffet.
Lo que me alegra es que muchos otros fabricantes de oboe estén elaborando instrumentos con cualidades similares. Siempre les recomiendo que los oboístas se mantengan sanos, ¡y también creo que el oboe mismo debería ser saludable! Los oboes de plástico de alta calidad y los oboes con piezas plásticas no son novedosos, pero aquí hay unas nuevas opciones innovadoras. Sin duda vale la pena aprender más. Estos son instrumentos de primera clase que no necesariamente se parecen a los instrumentos de Marcel Tabuteau, ¡y eso está bien! Pero no simplemente confíen en mí. ¡Pruébenlos ustedes mismos!
Los oboes deYamaha Duet son de madera, pero están revestidos de una manera que limita el agrietamiento. He probado algunos que sonaban muy bien y tenían una entonación muy sólida:
https://usa.yamaha.com/products/musical_instruments/winds/oboes/yob-841l/index.html
El oboe “altuglass, crystal clear composite” de Marigaux puede ser engañoso, porque al mirarlo muchos no piensan que toque bien, pero se sorprenden. He probado algunos que son magníficos.
Howarth está fabricando unos oboes elegantes y llamativos. La pieza superior viene en varios colores y está hecha de un material sintético que le da un sonido oscuro y una respuesta fácil.
https://howarthoflondon.wordpress.com/2017/07/22/synthetic-howarth-oboes/
Y aquí están los tres maravillosos instrumentos de Buffet con su material patentada Greenline: el Prestige, Orfeo y Virtuose. ¿Buscan un regalo para la Navidad?
http://www.buffet-crampon.com/en/instruments/oboes/prestige-3613/
http://www.buffet-crampon.com/en/instruments/oboes/virtuose/